Consejos para comunicar una mala noticia
No debemos olvidar que una mala noticia siempre es mala. No puedes cambiar la realidad, no puedes evitar la carga negativa que lleva adherida.
No debemos olvidar que una mala noticia siempre es mala. No puedes cambiar la realidad, no puedes evitar la carga negativa que lleva adherida.
La política contemporánea a menudo se ve envuelta en estrategias que buscan impactar en las emociones de los votantes en lugar de ofrecer soluciones sustanciales a los problemas de la sociedad.
Las emociones no son un problema para planificar nuestra estrategia política. Lo que sienten las personas es la mejor respuesta a cómo construir un relato, las propuestas y hasta las decisiones estratégicas.