Nivel estratégico, táctico y operativo en la acción política [Clasificación]

"Necesitamos diferenciar los niveles estratégico (planifico), táctico (aplico al día a día) y operativo (ejecuto decisiones) para poder decir: controlo lo que hago, me dirijo a donde quiero"
#Interpolitica #ComPol

Uno de los problemas que me encuentro en la labor de asesoramiento es la dificultad que tienen algunos líderes y equipos políticos para diferenciar los tres niveles de la acción política: niveles estratégico, táctico y operativo. 
 
A nivel municipal este problema se acrecienta ya que hay obligadas “mezclas” en los diferentes niveles respecto a las personas que ejecutan las acciones, al ser equipos más pequeños. No siendo esto excusa suficiente para que en este ámbito no tengan que saber,  cada persona del equipo, en qué momento de la acción política se encuentran. 
 
Hagamos un esfuerzo de definición, límites y ejemplos.
 
Empecemos….
 
En política, al igual que en el deporte o en lo militar, estos tres niveles siempre están presentes. Es difícil ver a un equipo de fútbol (incluso amateur) que no diferencia la estrategia del club, la táctica del equipo o la técnica de cada uno de sus jugadores en su planificación deportiva. Y es más difícil ver a un ejercito que no diferencia su nivel estratégico (el Estado Mayor de Mando); del táctico (equipos de planificación y ejecución táctica); del operativo (ejecución correcta de las acciones militares decididas, y que en su conjunto dan contenido al plan táctico). 
 
Sin embargo, en política esta capacidad de diferencias niveles, y lo que implican respecto a su organización y ejecución, si es una carencia recurrente. 
 
Clasifiquemos y describamos estos tres niveles. 

Nivel estratégico en política

Es el ´Estado Mayor´ del ejercito: un grupo reducido que incluye a personas involucradas en puestos de dirección y gestión a nivel orgánico. Es importante que reciban toda la información, la seleccionen y la prioricen.

¿Por qué? Muy sencillo.

Desarrollan un plan general que solo puede ser realista si: 

  • (1) tiene en cuenta todos los datos posibles 
  • (2) analizan estos de manera correcta. 

Eso es, analizar la realidad para empezar bien. Si esa fase se hace bien, luego vendrá la determinación de objetivos y la selección de los Target preferentes. Y un poco después decidiremos relato, mensajes, lenguaje y posicionamientos para el líder y para el equipo; para la estrategia general y para cada uno de los Target.

Un artículo de Daniel Eskibel reflexiona sobre esta realidad. En “11 claves para una poderosa estrategia política”, comenta:

"Hace 70 mil años habitaban nuestro planeta 6 especies humanas, todas ellas insignificantes en cuanto a su impacto planetario. Pero hoy en día solo queda una de aquellas, Homo Sapiens. Y esta especie de la cual formamos parte gobierna el mundo de un modo absoluto. ¿Cómo lo hicimos? ¿Cómo pudo esta especie que era insignificante conquistar tanto poder? ¿Qué la diferenció del resto de las especies animales? La investigación de Harari concluye que la gran diferencia que le ha dado todo el poder a Homo Sapiens es que somos la única especie capaz de cooperar de modo masivo y a la vez flexible. Allí está la clave del poder: esa cooperación masiva permite encarar empresas enormes y alcanzar gigantescos logros que serían imposibles para individuos o grupos pequeños"

La estrategia es siempre flexible. Es siempre una gran labor de trabajo en equipo. Es perdurable en el tiempo pero sabiendo determinar sus fases internas (principio y fin para cada una, y vuelta a empezar)

"Al final del día, cuando uno examina los resultados electorales de cualquier país, región o ciudad del mundo, encuentra el mismo secreto. Ese pequeño gran secreto es que el ganador se diferencia de los demás en que fue mucho más efectivo a la hora de organizar a su gente para una enorme y prolongada tarea de cooperación colectiva flexible. Eso es, justamente, una campaña electoral: una gran obra colectiva. Y la estrategia es el plan maestro, la partitura de esa obra coral y polifónica"

Nivel táctico en política

En este nivel ampliamos el equipo, y aunque siempre incluye a los miembros de la dirección estratégica, ahora además tendremos a personas que puedan aportar al cumplimiento de los objetivos e implicarse en el Planning de la acción política.  

En este nivel no debemos pretender modificar la visión estratégica, aunque debatamos sobre algunos de sus puntos; y deben poner todo su esfuerzo en que la acción política se desarrolle de manera correcta, eficaz y eficiente. Para ello deben manejar con soltura datos de los recursos con los que cuentan como organización, información municipal y aproximación realista al contexto político más actualizado.

Requiere de reuniones de evaluación y análisis constantes, así como seguimiento y replanteamiento del plan de trabajo. 

La táctica nos lleva, de forma dinámica, al cumplimiento de la estrategia. Nuestra táctica se amolda a lo que va pasando en el día a día, pero supera situaciones emocionales y  transitorias que podrían perjudicar al cumplimiento de nuestra estrategia: 

“Táctica es saber qué hacer cuando se puede hacer algo. Estrategia es saber qué hacer cuando no se puede hacer nada. En ellos, como en toda confrontación real, incluso en un juego de ajedrez, el manejo del espacio y del tiempo resulta primordial"

Nivel operativo en política

No siempre se tienen recursos para poder plantear este aspecto con una cierta profesionalización. Pero cuando se tienen, no lo dude, concreten con claridad sus funciones: administrativas, contables, orgánicas. 

No están ni para modificar la estrategia ni para cambiar el plan de trabajo….están para dar soporte operativo a los niveles estratégico y táctico.

El nivel operativo implica ejecutar acciones de manera correcta: eficaz y eficiente.

Muchos candidatos que desarrollan su acción política teniendo claros los niveles estratégico y táctico, sin embargo se desentienden de la ejecución correcta del plan. En otros casos eligen a personas inadecuadas para esta labor. 

Recuerde que incluso la empresa más grande que conozca tiene como prioridad cuidar quién coge su teléfono o quién recibe en su edificio central a sus visitas ¿Por qué? Muy sencillo, estos trabajadores y trabajadoras son lo primero que ven de la empresa sus clientes. Y lo que ellos transmiten se convierte en la “imagen” de marca percibida por sus clientes respecto a toda la empresa. 

Hágase esta pregunta: ¿Para qué dedicar tanto tiempo a planificar si luego dejamos la gestión final del plan en manos de personas inadecuadas? ¿Tiene algún sentido esta decisión? Diría que no. 

Deja un comentario